Debo admitirlo, aunque cueste trabajo, si el lo hizo, yo tambien compartiré su rumbo y lo diré...
Ambos nos cansamos, de sonreirle alotro mientras nos haciamos de la vista gorda en cuantoa lo que nos sucedía, grandes obstaculos parecian anhelar separarnos en el pasado, pero a la vez, no se veían grandes, sino del tamaño de un ratón, para una amistad con un sentimiento tan grande lo que los demas consideraban que nos tumbaría para nosotros no significó nada en su momento. No había tiempo para pensar en eso, nos buscabamos mutuamente para compartiri nuestros dias, nuestras tardes e incluso algunas de nuestras noches, si algún día no podiamos, era algo no común, ambos sentiamos que el otro tenía una vida muy interesnate, al poseer una cultura diferente, habia mucho de que hablar,mucho que compartir.
Vida, a su lado me sentí llena de vida, y con mucho que ofrecer. El tiempo pasó, y nos empezamos a cuestionar lo que haciamos, ya no era el hecho de que nos sentiamso felices con el otro, sino la duda sobre nuestros sentimientos, la duda y el remordimiento, el sentimiento de anhelo por el otro parecia crecer exponencialmente en la gráfica del tiempo, y esto, nos traía una desdicha.
Inició la búsqueda de respuestas a las dudas que surgían en el alma, se cuestionaban los setimientos, se condenamban, se juzgaban, nos autojuzgamos, nos lastimabamos, estabamos en un dilema, al no saber exactamente que sentiamos por el otro, al mismo tiempo de estar convencidos de que sencillamente era algo muy fuerte, tan fuerte que no lo habiamos sentido jamas, tal vez, el amor era el nombre de esto, amor parecía ser lo que le daba sentido a todo, los desvelos, las lagrimas, la frustracion, parecía corresponder a la respuesta de penbsar en el otro al ver el sol, al escuchar una canción, al escuchar el nombre de la tierra amada por el otro.
Desvirtuando la realidad y soñando imposibles, parecía ser el mundo que vivíamos día a día, en un año o menos uno de los dos ya estaba convencido de que la palabra que empezaba con A era la respuesta. Lo cual nos destrozaba, porque los mismos obstaculos del pasado ahora parecían murallas, murallas iderrumbables, que se ergian sobre nossotros, cerrandose sobre nosotros, entre nosotros, separandonos, sin poder evitarlo, por mas resistencia que hicimos.
Ambos nos cansamos, de sonreirle alotro mientras nos haciamos de la vista gorda en cuantoa lo que nos sucedía, grandes obstaculos parecian anhelar separarnos en el pasado, pero a la vez, no se veían grandes, sino del tamaño de un ratón, para una amistad con un sentimiento tan grande lo que los demas consideraban que nos tumbaría para nosotros no significó nada en su momento. No había tiempo para pensar en eso, nos buscabamos mutuamente para compartiri nuestros dias, nuestras tardes e incluso algunas de nuestras noches, si algún día no podiamos, era algo no común, ambos sentiamos que el otro tenía una vida muy interesnate, al poseer una cultura diferente, habia mucho de que hablar,mucho que compartir.
Vida, a su lado me sentí llena de vida, y con mucho que ofrecer. El tiempo pasó, y nos empezamos a cuestionar lo que haciamos, ya no era el hecho de que nos sentiamso felices con el otro, sino la duda sobre nuestros sentimientos, la duda y el remordimiento, el sentimiento de anhelo por el otro parecia crecer exponencialmente en la gráfica del tiempo, y esto, nos traía una desdicha.
Inició la búsqueda de respuestas a las dudas que surgían en el alma, se cuestionaban los setimientos, se condenamban, se juzgaban, nos autojuzgamos, nos lastimabamos, estabamos en un dilema, al no saber exactamente que sentiamos por el otro, al mismo tiempo de estar convencidos de que sencillamente era algo muy fuerte, tan fuerte que no lo habiamos sentido jamas, tal vez, el amor era el nombre de esto, amor parecía ser lo que le daba sentido a todo, los desvelos, las lagrimas, la frustracion, parecía corresponder a la respuesta de penbsar en el otro al ver el sol, al escuchar una canción, al escuchar el nombre de la tierra amada por el otro.
Desvirtuando la realidad y soñando imposibles, parecía ser el mundo que vivíamos día a día, en un año o menos uno de los dos ya estaba convencido de que la palabra que empezaba con A era la respuesta. Lo cual nos destrozaba, porque los mismos obstaculos del pasado ahora parecían murallas, murallas iderrumbables, que se ergian sobre nossotros, cerrandose sobre nosotros, entre nosotros, separandonos, sin poder evitarlo, por mas resistencia que hicimos.
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¡Caray, qué dura fue la caída! Tuvimso que afrontar nuestro mayor temor, y nos soltamos las manos, liberandonos uno del otro, para no seguirnos lastimando, para volver a la realidad, apartarnos, para volver a poner los pies en la tierra, para volver a ser lo que eramos antes de conocernos, para vivir lo que vivíamos antes de conocernos, volver a hacer lo que ya habiamos hecho... ¿cómo hacerlo ahora que nos conocíamos?
A pesar de no desearlo lo hicimos, buscandoel bien propio y el del compañero, y nos dimos la espalda, y descubrimos que lo que antes nos causaba dicha ahora no era suficiente, nos descubriamos en el cine, en la escuela, en la casa, en una sonrisa, en una canción, la sombra del otro nos perseguía....
Reinició el ciclo, el cuestionamiento, la resignacción, no queriamos vivir sin el otro, ese sentimiento no había disminuido y ahi estabamos, otra vez, esperando por el otro. Tras habernos dejado cicatrices por las cosas que nos gritamos dias antes de decidir separarnos, lo que mentimos, lo que callamos, lo que dañamos. Aun con todo eso no nos puimos dejar de querer, de querer en esta manera.
Reimos y lloramos de nuevo, cuando uno d elos dos, quiso regresar, el otro no lo rechazó, al contrario, se aseguro de asirle muy bien lamano, para que no se fuera a ir de nuevo. Nos junatbamos, pero algo ya no era igual en nosotros, lo que antes deciamos abiertamente ahora lo reservabamos, bromas no dichas, comentarios no hechos, el silencio empezaba a llegar entre nosotros, estabamos juntos, nos buscabamos a tientas, nos habalbamos con suavidad, buscabamos por todos los medios no hacer ni decir nada que nos fuera a lastimar... de nuevo, no queriamos que el otro llegara a esa conclusión de que lo mejor era dejar de vernos.
Ocultando verdades, finjimos seguir con nuestras vidas, hablandole al otro fantasias, exagerandole la realidad que vivíamos, inventandole una felicidad falsa, para que el otro no creyera que seguiamos en elmismo ciclo, pero pronto tambaleabamos y el telón, se abría, mostrando una vez más, la realidad de las cosas. Oscilamos juntos en un maldito ciclo de desdicha,ibamos de lo más alto a lo más bajo, a veces, iabmos a la par, a veces,desfasados, pero era innegable que seguiamos inmersos en ese maldito ciclo, ciclo de desdicha, de remordimiento, de gratitud, de confusion...
La verdad, ahora ya no es asi, contario a nuestros sentimientos, esta sucediendo loq ue en un principio creimos que fue lo mejor, nos vemos menos, nos buscamos menos, nos anhelamos menos, sufrimos menos por el otro, paracuando al fin nos vemos, no hablamos como antes, y cuando lo hacemos, no duramos, ni nos emocionamos en el grado que antes soliamos, estamos viviendo lo que rogabamos antes, mientras sentiamos el corazon desgarrado y... no nos gusta, no nos gusta ser parte del "ah, si, mi amigo 'X'". Y ahora intentamos reforzar los baches, impedir el descenso. Nos revelamos contra lo que parece ser el final de una amistad como nunca antes la habiamos experimentado. Limpiamos nuestras lágrimas, y nos ponemos en pie, vemos fijamente al otro, estamos dejando que la vida nos separe, y no lo soportamos, repasamos en la mente lo comentado por el otro, ahora resulta que la felicidad estaba dentro de aquel ciclo que antes no nos dejaba respirar... ¡Ay, No Porfavor!
Lo que cuenta en todo esto, es la honestidad, y honestamente... ¡Estamos en retroceso! Jajaja, neta, yo estoy bien en el punto donde estoy, creo que hemos compartido años claves, grandes momentos, grandes dilemas, grandes dificultades, grandes abrazos, grandes consejos, grande es uno de los adjetivos más aferrados de nuestra amistad, y el hecho de que me la pase escribiendo acronimos del otro ( la poesia nomas no se me da), el hecho de que este aqui como mensa, escribiendo esta entrada, el hecho de que sea tan breve comola puedes ver, el hecho de que esto me preocupe de la manera en que me preocupa, el hecho de que lo que me diga me de vuelta dia tras dia tras dia, estos mas otros tantos (que omitiré con el fin de quitarle lo tedio a mi escrito) me dicen que sin importar, el tiempo, la distancia que nos separa o que nosotros mismos nos separamos, el cariño por el otro sigue ahí, muy por encima, solo que, tras 3 años de vivir con eso, ya no nos sorprende de la msima manera que antes, ya no es nuevo, ya es parte de nosotros y yo... solo puedo setirme con ganas de dar gracias por ellos.
TQM, eso nada lo va a cambiar. Nolo dudes, no caigas, porque me resbalo y caigo junto contigo.