miércoles, 12 de agosto de 2009

que rollo conmigo

¿Recuerdan las sandalias que compré? Me hicieron moretón con el elástico y el peso, mi mamá las quiso a pesar de eso, pues bueno, se las pasé. Así que probablemte use los proximos 25 pesos que logre hacer para transformarlos en otras chanclas.

La economía está del rábano, los dos últimos sábados me he quedado ayudando a mi madre en la vendimia, y es que, entre eso y sus compromisos por sacar la visa, me ha tocado enterarme el mero dia que me toca quedarme en el patio a 'cuidar', entiendase eso como "a vender".

Mi mamá desea rentar un local en un mercadillo que se pone los fines de semana rumbo por nuestra casa, asi que esto ya va para largo, lo que me entristece. Porque eso significa que d eplano no podré tomarme los sábados para cierto compromiso que he faltado, pero esperanzada con volver. E igual he trabajado con la tarea, y me siento mal, quedando tan mal, y al mismo tiempo tengo muchas cosas en la cabeza muchísimas. No puedo contar todo, porque abarca rubros personales, pero bueno. Yo no quería que me sacaran pero creo que es mas obstaculo que la nada que me aferre en ir. Las únicas dos ocasiones que llegué a tiempo fue cuando me pudieron dar un 'rait', de ahi en mas siempre llego tan tarde que ya es una burla.

Lo físico ya salió. Muchas grcias a quienes se preocuparon por mí, les agradesco mucho por todos los detalles bonitos, y lamento el susto. Estoy intentando hacer lo que me gusta y no dejarme caer, pero la verdad en ocasiones me siento... digamos que no muy feliz. xD

En fin gracias le doy a Dios por ustedes, mis amigos, y espero que todo sea para bien. Cuidense.
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Mi Prima Yolie


Ya se saben la tonada, pero así es. Todavía no termino de asimilarlo. Mi primita ya no está on nosotros, Yolie, como si de un sueño se huniera tratado. Y ahí tengo yo, su voz en mi cabeza, que me taladra de vez en vez con esa suave y melódiuca voz que me dice "Tu es muy bueno prima", y sin consuelo aprieto, arrugo y releeo aquellos pedazos de ella que sus manos impregnaron en diferentes trozos de papel, leyendo sus alegres mensajes, aprendiendo de ella.


Su muerte me ha dejado un vacío tal, que aunque pasen meses, requeriré años para superarlo. Estaba tan engrida con ella, y aún así ya habían pasado años desde la última vez que la ví. No obstante, conviví con ella demasiado en esos cortos periodos de tiempo.


Cuando aprendí lo que había pasado, me dí un bajón tal que no queria hacer nada, si en ruta salía, en la ruta lloraba. Tuve ataques de llanto, quizá eso no sea nuevo en mí, pero si bien, generalmente los que tengo son nocturnos y moderados, estos de plano me impedian que hiciera otra cosa.
Ay Yolie. Descansa en paz.