En persona no hemos llevado bien, pero erróneamente muchos atribuyen esto a que "recién empezamos". Lo que varios no ven - ni les interesa considerar - es que durante el tiempo que hemos convivido, incluyendo el tiempo en linea, hemos tenido roces de todos los tamaños. Me molesta que la gente no lo conciba pero entiendo que es difícil creer lo que no se ha experimentado en carne propia.
El y yo nos conocimos en un foro con la idea de ser amigos, no intentamos impresionar al otro y como resultado al ser aceptado. Por ello no ocultamos o mentimos sobre nosotros. Nos enamoramos antes de saberlo. Nuestra situación no fue algo que buscamos. Eramos adolescentes y con esta relacion crecimos "juntos", compartiendo nuestras alegrias y nuestros sinsabores. Pasamos por la negacion y cometimos brutadas propias de la infactuacion y el desencanto. Bien sabiamos lo dicicil de nuestro caso y tratamos de 'superarlo'. Al final decidimos que valia la pena luchar por nuestros sentimientos y por lo que queriamos y decidimos volverlo metas, que pusimos en marcha.
Toma anios y toma pasar amargos momentos para despojarte de esa visualizacion idolatrica, perfecionista que nos brinda la infactuacion. Solo con el tiempo la relaidad golpea los huecos que hemos llenado con fantasia y aunque a varios les cueste creerlo: Por Internet tuvimos este proceso.
En ese punto, no era simple infactuacion. Yo sabia que el era una persona como yo, imperfecta y podía enumerar lo que para mi eran sus 'fallas', lo que no me agradaba, pero aprendí a lidiar y sobre todo a aceptarlo. Amarlo por quien es, no por quien quería que llegara a ser o como creía que era.
Mis peleas ya las tuve, mis grandes desacuerdos. Para cuando vino a conocerme de frente ya sabia que cosas le molestaba y cuando era o no el momento para hablar de ciertas cosas. El igual. Nosotros ya tuvimos desacuerdos que superar que nos enseñaron la mejor manera de llegar a acuerdos por encima del superfluo quien tiene la razón o la culpa. No estamos para dominar al otro, sino para disfrutar juntos.