Recapitulando... hace dos semanas me fui a Los Meoquis, algo que estuve esperando con ansias. Habia por lo menos dos primas que no había visto en muchos años, con una de ella jugaba cuando niña, y ahora me entero que tiene una criatura que ya va que vuela para los cinco años... esa prima es menor que yo por mas de esa cantidad de años, creo que es casi diez años menor que yo...
La otra prima, fue más como mi amiga y confidente, pues tenemos la misma edad, la última vez que la había visto, fue cuando tuvimos nuestros quince años, que nos celebraron juntas. Para el siguiente año se había casado, encargado, y marchado a los iunares-teits. Regresó para quedarse ( al menos eso entiendo) hace algunos meses.
Para los que no conocen mi situación, he desposado a alguien de Australia y la mejor opcion para empezar nuestra familia está allá, asi que es un hecho que me voy. ¿Cuándo? No tengo fecha exacta, es un proceso, y como tal no depende solo de nosotros. En fin, como bien pudiera ser menos de un año, yo tenía deseos ardientes por ver a mi familia. Especialmente a esas dos primas que tanto tenia sin ver.
En fin se me hizo. Pude ver a ambas, contrario a lo que pensé, me impactó más ver a la prima d emi edad, con tres criaturas, que variaban en edades desde el año hasta casi los nueve años. Mi edad. ¡Mi edad! Fue como entrar a una paradoxa alterna donde veía en un instante lo que pudo haber sido de mi presente. A duras penas puedo decir que soy casada, con mi esposo fuera del pais, partiendose la espalda por ahorrar para nuestro futuro, es dificil sentir que llevo una vida de casada, sin esposo y viviendo bajo la casa de mis padres. Y ahi estaba ella, con tres niños y su marido, bien pouesta en su papel. Esos años que habían pasado en un parpadeo, parecían ahora siglos ante mí.
Pero me regresé muy tranquila. Con una sonrisa bien puesta. Pues pude verlos, con todo y contratiempos. Solo me queda jalar pa' lante y a seguir buscando chamba.
Ayer sabado, vi laa gente de mi cuadra todos vendiendo algo, ropa, juguetes, bolsos... Sentí ganas de poner mi mesita y sentarme a vender... mis dibujos, a dibbujar por comision o vender copias, jajaja, la brisa estaba buena y las lilas de mi madre hacían buena sombra en el área. Reí de mi ideas y entré de nuevo a casa.
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